Ella que cuando sonreía perdonaba y cuando brillaba, iluminaba. Un día tuvo que reconocer la esencia que albergaba, su naturaleza y su magia.
Ella, indomable y fiera,
poderosa, talentosa.
Ella que no quería, pero que un don guardaba. Miraba siempre a los ojos y veía hasta en el fondo de las almas, en las pupilas intenciones y en las miradas, la verdad.
Al final supo que tanto cuando quería como cuando no, siempre lo sabía, se le revelaba, lo encontraba.
Ella que va y que viene,
Ella que siempre vuelve..
Ella que era un todo o nada.
Aprende rápido y sueña.