28 de marzo de 2019

En otro momento.


Cuando la tristeza vuelve, se abre una puerta que se cierra detrás de ti. Pero ya no hay miedo en esa oscuridad que llega y bloquea tus ojos. No tengas miedo niña, tú solo sabes luchar, con oscuridad o no, seguirás siendo la guerrera que concibió tu corazón. 

No permanecen las lágrimas en ese mundo frío que se congela allá a donde vas.

Ya no hay palabras sino cuerdas en tu cuello, sin voz sin emociones todo se vuelve gris. El calor en tus mejillas parece darte una vida algún día con nubes, entonces respiras por un segundo para tomar fuerza y vivir un día más obrando gestas que te hacen leyenda en una vida sin fundamento.

Y que bueno sería verte sonreír otra vez sin máscaras ni armaduras. Tan difícil será salir otra vez, hielo y oscuridad, irónico poder sentirte feliz así, ¿verdad?

Yo puedo, aún no he muerto.